Agnese Sampietro, en el
texto Aproximación lingüística al estudio del bilingüismo, capítulo 3 habla de
qué es ser bilingüe, qué consecuencias neuronales, cognitivas y neurobiológicas
se producen en una persona bilingüe. Comienza haciendo una aclaración de qué es
un bilingüe definiéndolo como la persona capaz de expresarse en dos o más
lenguas y a partir de esto empieza a explicar cómo funciona. Apoyándose en
estudios a personas afásicas intenta dar razón de la manera en la que una persona
aprende una segunda lengua y qué parte del cerebro intervendrían en ese proceso.
El interés por estudiar la
organización cerebral de los bilingües surgió a finales del siglo XIX por las
diferentes formas en las que se recuperaban los pacientes afásicos. Unos
lograban recuperar las dos, otros una más que otra, y otros otro una, etc. Sampietro
menciona las diferentes formas en las que se recupera un paciente afásico,
postuladas por Pitres, con el fin de evidenciar que todos se recuperan de
diferente manera (muchos con características similares) y por tal razón en cada
proceso diferentes partes del cerebro se vieron afectadas.
1.
Recuperación paralela: Es el tipo más común.
En esta, las dos lenguas se recuperan al mismo tiempo y de forma similar
2.
Recuperación selectiva: En este tipo solo se
recupera una lengua, o una se recupera primero que la otra.
3.
Recuperación disociada: En este tipo cada
lengua se recupera por aparte y ninguna de las dos influencia en ninguna medida
el proceso de recuperación de la otra.
4.
Recuperación diferencial: Cada lengua
presenta diferentes características y por tanto la recuperación de cada una es
totalmente opuesta.
5.
Recuperación mixta: En este tipo las
lenguas se recuperan a la vez, pero el
paciente tiende a mezclarlas inapropiadamente. Se presentan problemas
fonológicos, sintácticos, semánticos y morfológicos.
Las opiniones en cuanto a
qué lengua se recupera primero son diferentes.
Por otro lado, hay también
que tener en cuenta otros aspectos como la localización de la lesión, la
gravedad, tipo de bilingüismo y el dominio que tenía el paciente antes de la
lesión.
¿Por qué es tan importante analizar
el cerebro de los pacientes afásicos? Porque es a partir de esas lesiones que
se puede identificar en qué parte del cerebro se ubica cada función bilingüe.
De cómo se organicen las lenguas en el cerebro depende cómo se recuperarían y,
en un principio, como se aprenden. Freud, Pitres y Minkoswki afirman que todas
las lenguas se encuentran en las mismas áreas cerebrales. Pitres y Minkwski
creían que los problemas que presentaban los afásicos no tenían nada que ver
con la localización, sino con que una parte deja de funcionar, es decir, el
problema es fisiológico y no anatómico.
A partir delas ideas de
Pitres y Minkowski, Paradis desarrolló la hipótesis del sistema extendido.
Según este sistema, las dos lenguas no están divididas, sino que se comportan
diferente dentro de un mismo sistema lingüístico. Esta hipótesis es muy útil
para explicar cómo nosotros a veces mezclamos sin querer las lenguas que
conocemos. Una segunda teoría llamada En el sistema dual, las lenguas están en
un mismo hemisferio, pero en distinto lugar dentro de este, es decir, se
almacenan por separado. Esta hipótesis fue descartada a finales de los 70/80
del siglo pasado por ser considerada imposible. Como tercera hipótesis se plantea el sistema
tripartito donde todas las lenguas se encuentran en la misma área, pero tienen
circuitos neuronales diferentes. Por último, en el subsistema o hipótesis del subconjunto,
definida como la hipótesis del término medio, las lenguas están organizadas en
un mismo sistema cognitivo pero existen dos juegos de circuitos neuronales, no para
cada lengua. Esta es la hipótesis más cercana a resolver los problemas reales
porque teniendo en cuenta este sistema es posible cualquiera de las recuperaciones
que mencionamos.
A pesar de eso, un estudio basado
en la organización del cerebro bilingüe realizado mediante una nueva técnica de
neuroimagen, involucra varias áreas cerebrales, las cuales son bastante
importantes para el aprendizaje de otro idioma. Esto se debe a la manera de
aprender una L2, y algunos de los factores influyen en la organización del
lenguaje en una persona bilingüe según
este estudio. Los factores que juegan parte en este aprendizaje son: el nivel
de competencia tanto en la L1 como en la L2 (así esté aprendiéndola), la
modalidad y motivación por el aprendizaje,
el entorno lingüístico en el que se lleva a cabo ese aprendizaje y la
edad en la cual está la persona aprendiendo.
Así mismo, el modelo
lingüístico integrado permite interpretar la organización y representación del lenguaje en los bilingües y demuestra que
en el sistema cognitivo de una persona bilingüe puede haber dos sistemas
lingüísticos idénticos (uno para cada lengua), con sus registros formales e
informales y sus niveles lingüísticos como lo son la morfología, fonología,
sintaxis y léxico. Por el contrario, el sistema conceptual de cada persona es
común para ambas lenguas, al igual que su representación léxica, el cual
elabora y planifica el mensaje a emitir antes de que este sea procesado
verbalmente.
Durante mucho tiempo se
creyó que la organización neuroanatómica de los bilingües era diferente a la de
los monolingües debido a las diferencias cognitivas que implica ser bilingüe,
pero desde finales del siglo XIX esa teoría se empezó a poner en duda. Según
Pitres, en la afasia el conocimiento que tenemos de una L2 no se elimina, sino
que simplemente se debilita y esto provoca una inhibición del lenguaje y es el
grado de esa inhibición lo que genera las diferentes formas de recuperación. El
hecho de que el proceso de recuperación sea más rápido que el de adquisición significa
que la lengua no se ha perdido, sino simplemente está parcialmente inhibida.
El modelo del control
inhibitorio se basa en que puede existir un desequilibrio en la distribución de
recursos cognitivos por parte del sistema nervioso. En el video presentado a
continuación el hombre presenta un cambio de lengua accidental debido a que su
sistema nervioso no despertaba los recursos cognitivos necesarios en español
para que él continuara hablando en esa misma lengua. No lograba inhibir su L1.
A pesar de que, como se ha
visto hasta ahora, las lenguas están organizadas en un mismo sistema cognitivo,
el bilingüe necesita mantener separado cada código lingüístico. Si no lo hace,
todo el tiempo mezclaría lenguas. Esto se evita mediante un mecanismo de
control del lenguaje. El concepto de activación se refiere a que nosotros al
hablar escogemos las palabras, para eso
debemos activarlas. Ahora, esa activación depende de varios aspectos:
1.
Si el output que se necesita está disponible
2.
Si ese output está activo. Una palabra tiene
que alcanzar un umbral de activación para estar activa. Cuando queremos decir
una palabra, sabemos que la conocemos pero no la logramos recordar, es porque
no tiene la suficiente energía para activarse.
3.
Si el output está durmiente, es decir, está
en nuestra memoria de largo plazo, pero jamás la recordamos.
Según Green, el hecho de que
un paciente bilingüe afásico no pueda hablar una de las lenguas que conocía
antes del daño cerebral se debe a que no logra desactivar la lengua que habla, más
que a una falta de activación de la lengua que no.
Es este caso, la
Lateralización, en la cual el hemisferio derecho está más implicado en el
procesamiento de la L2 está basada en varias hipótesis, que intentan explicar o
definir si existe diferente lateralización de las dos lenguas del bilingüe:
- “del bilingüe balanceado” → la adquisición de
un alto nivel de competencia en una lengua implica una reestructuración
cognitiva.
- “de la segunda lengua” → hemisferio derecho más
implicado en la adquisición de la L2 que de la L1
- “del estado de adquisición de la L2” →
hemisferio izquierdo en la L2 se amplía con su competencia lingüística, el
grado de lateralización depende del nivel de conocimiento de la L2.
- “de la modalidad de adquisición de la L2” →
hemisferio derecho más implicado si adquisición formal y naturalmente la
L2.
- “de la edad de adquisición” → diferencias entre
bilingües precoces y tardíos se reflejan en estrategias de procesamiento
del lenguaje en el cerebro.
- “de modalidad” → aprendizaje L2 leyendo y
escribiendo es mejor que hablando.
- “de la especificidad del lenguaje” → algunas
lenguas necesitan más del hemisferio derecho en algunas habilidades.
- “de
la distancia estructural” → bilingüe con L1 y L2 diferentes estructuralmente
organizan el sistema lingüístico de forma más separada.
A finales del siglo XIX
Pitres, a partir del primer estudio de la afasia, empezó a trabajar en una
hipótesis que establecía que pueden existir varios tipos de memoria que, unidas
con nuestra competencia lingüística nos ayudan a generar oraciones y comprender
el lenguaje.
El primer tipo de memoria es
la ecoica. Esta es una especie de almacén que almacena por un corto periodo de
tiempo la información auditiva. El segundo tipo es la es la memoria a breve
término. En esta se recuerdan cosas porque las agrupamos en un pequeño conjunto
de representaciones mentales por un corto periodo de tiempo. La última de la
que habla la lectura es la memoria a largo plazo. En esta se almacena todo tipo
de conocimientos que a lo largo de la vida una persona adquiere. Esta se divide
en declarativa, la cual es la explícita, y la procedimental o implícita (de
esta depende más la L1).
Para el aprendizaje y uso de
la L1 se necesitaría a la memoria procedimental, pero los niños que aprenden la
L2 en un contexto informal también harían uso de la memoria procedimental. Los
adultos, al aprender una L2, sí usarían la memoria declarativa ¿por qué? Porque
los adultos al aprender una L2 lo hacen relacionándola con su input en su L1,
es decir, lo hacen a partir de conocimientos lexicales y contenidos que ya conocen.
La implicación que tiene en
las personas afásicas es que si se realiza una deshibición de la memoria
procedimental y a la vez declarativa, se podría realizar una recuperación
espontanea, una nueva clase de recuperación. En cuanto a la memoria lexical y conceptual
bilingüe, lo que se busca es saber si los bilingües posen uno o dos almacenes
lingüísticos para cada idioma Para Paradis sí existirían dos almacenes para el
léxico de cada lengua, pero la información conceptual es compartida.
Para finalizar, la autora
habla de los modelos de producción del lenguaje en bilingües y específica cada
uno diferenciándolos en diferentes niveles como el cuadro siguiente lo indica:
Modelo
|
Mod. monolingüe de referencia
|
Almacén Léxico
|
Selección de la lengua
|
Formulación
|
Green (1986)
|
Dell (1986)
|
- Dos almacenes lingüísticos separados
|
Selección de la lengua por activación
/ inhibición.
|
|
BIA (Bilingual Interactiva
Activation)
|
Modelos conexionistas
|
- Almacén único (nudos de palabras, nudos de letras, nudos de
lenguaje)
|
Selección por activación / inhibición
por los nudos
|
|
De Bot (1992)
|
Levelt (1989)
|
- Conocimiento único para las dos lenguas.
- Conceptualización dependiente de cada lengua.
- verbalizador
- Almacén separado o conjunto dependiendo de la cercanía de los dos
idiomas (separado o integrado con etiquetas según la lengua)
|
Selección de la lengua por activación
de determinados rasgos
|
- Almacén fonológico único
- Ejecución articulatoria basada en las sílabas
- Generador prosódico único
|
Poulisse y Bongaerts (1994)
|
Levelt (1989)
|
- Conociemiento único para las dos lenguas.
- Conceptualización dependiente de cada lengua.
- almacén lexical único (etiquetas según la lengua)
|
Selección de items por mayor
activación de las unidades coherentes por lengua y significado (influida por
la frecuencia de uso)
|
- Almacén fonológico único (distinción por medio de etiquetas)
|
Laura Isabella Cabarique y Laura Camila Páez
Para ver la presentación: https://docs.google.com/presentation/d/1nPGott3BL7_qwLHQ3nrqOYodIy8ua4EhPiZF3nSKDNQ/edit?usp=sharing
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