Ontogenia del lenguaje

Una facultad humana para dar

forma a la realidad: adquisición y lenguaje

Sólo el ser humano tiene la capacidad dentro del reino animal de comunicarse por formas verbales, y como especie nacemos con mecanismos que nos permiten comunicarnos desde muy temprana edad. Esta maquinaria se adaptará rápidamente sólo si existe la interacción social adecuada y si las estructuras biológicas involucradas se encuentran sanas y afinadas, de manera que el lenguaje se desarrollará sólo si ambos componentes crecen y se transforman juntos.

Inicialmente, el feto a las 24 semanas ya puede escuchar y comienza a percibir ciertos sonidos. En los siguientes meses el feto se familiariza con las voces de papá y mamá. Una vez nace un ser humano, aparece una de las formas más naturales y rudimentarias que tenemos para comunicarnos: el llanto.

Cabe agregar que existen elementos no orales que una persona puede leer en un rostro humano, por ejemplo las miradas y los gestos. Los bebés pueden hacerlo e intentan sostener el canal de comunicación a través de miradas y movimientos. Nuestra especie necesita y siente el deseo por comunicarse todo el tiempo. Además, el contacto visual juega un papel importante en la interacción humana, un bebé al que se le hable pero no se le mire a los ojos podrá percibir que algo está fallando en el canal y procederá a mostrar su desagrado a través del llanto o el movimiento; inclusive los adultos nos molestamos o sentimos que la comunicación no es del todo efectiva cuando charlamos con alguien y éste quién no nos mira a los ojos mientras lo hacemos. Poseemos variados mecanismos para sostener y hacer efectivos nuestros canales de comunicación, inclusive más allá de la palabra hablada o escrita.

Los niños también pueden distinguir sonidos que inclusive no son de su idioma. A los 10 meses ya no somos oyentes universales y comenzamos a diferenciar los sonidos de nuestra lengua materna.

Durante éste periodo el cerebro se especializa a escuchar sonidos de nuestra L1. Sin embargo, si se nos expone a una L2 a ésta edad (periodo sensible) es posible que comencemos a aprender los sonidos de dos lenguas. Cabe anotar que el balbuceo es igual en todos los bebés de todas las culturas, y estos sonidos poco a poco se especializan en las palabras de nuestra lengua materna, donde el estímulo más importante proviene de nuestros padres (por ejemplo, hablándole continuamente y repitiendole a los bebés).

A su vez, en este periodo aparece un gesto muy importante: señalar con el dedo. Esta facultad nos permite darle nombre a los objetos, y al hacerlo, estos comienzan a existir (en nuestra conciencia); dicha acción moldea la realidad. Por consiguiente, un bebé necesita del gesto de señalar y el sentido de la vista para aprender nuevas palabras.

El lenguaje se afianza y comienza a mejorar exponencialmente cuando un niño ha superado la barrera del año y hasta los dos años de edad. A esta edad ya les es posible articular oraciones con sentido y posee una gramática establecida. Adicionalmente, un niño de esta edad puede ya reconocer y usar tiempos verbales, además puede hablar de objetos o de personas que no se encuentran en ese momento presentes. Lo anterior comprende un hito muy importante en el desarrollo del lenguaje, pues llega un momento en que los seres humanos podemos hacernos imágenes mentales de los objetos sin tener la necesidad de tenerlos enfrente (pensamiento simbólico). Adicionalmente, se desarrollan otras capacidades: pueden repetir una conducta (imitación), entienden la noción de espacio, desarrollan un vocabulario amplio, entienden que puede hacer cosas con las palabras y entienden la causalidad como fenómeno (sus acciones tienen repercusiones), además que les es posible entender la noción de número. Finalmente, cabe anotar el cerebro de los niños es muy sensible al contacto con otros idiomas, lo cual puede ser aprovechado para aumentar su sensibilidad a los sonidos de otras lenguas. No obstante, se sugiere que un niño no debe aprender una segunda lengua hasta que las bases de su L1 sean lo suficientemente sólidas.

El lenguaje hablado es una poderosa herramienta que ha caracterizado a nuestra especie y que en conjunto con la conciencia nos ha permitido moldear al mundo y crear cultura. Para podernos comunicar venimos dotados de una maquinaria muy fina que desde el nacimiento tiene el potencial de desarrollarse exponencialmente. Sólo el entendimiento de nuestra fisionomía y de los procesos mentales que subyacen la adquisición del lenguaje nos dará maneras de entender y aprovechar al máximo esta capacidad. Probablemente, un pleno entendimiento de cómo interaccionan estas funciones que regulan la adquisición del lenguaje den pistas para saber cómo tratar trastornos del lenguaje o cómo mejorar nuestras competencias en una lengua en particular.

Referencias

Paidologopedia, 2013. Adquisición y Desarrollo del Lenguaje en la Infancia [en línea]. URL: https://www.youtube.com/watch?v=AWsaKZS_ZKY [consultado: febrero 22 de 2016].

Nota: haga clic AQUÍ para consultar la presentación en clase.

Camilo Parra Fajardo

Funcionamiento Lingüístico

2016-I

Mente, cerebro y relaciones

Desde la perspectiva de la neurobiología interpersonal

          El texto presentado a continuación pretende retomar el primer capítulo del libro The developing mind, del autor estadounidense Daniel J. Siegel, para exponer distintos factores de la vida del ser humano, que son fundamentales para el desarrollo de su mente y, más específicamente, del lenguaje. A partir de el fragmento Mente, cerebro y relaciones es posible concretar el paso a paso de uno de los casos más populares de autismo: el de Raun Kaufman, expuesto en el film Son-rise. 

          El autor presenta, en primera instancia la definición de la neurobiología. Esta es el estudio de las células del sistema nervioso y la organización de éstas en vías, circuitos, redes, micro-sistemas, áreas, órganos y sistemas neuronales,  que procesan información y forman la base esencial del comportamiento. Asimismo, su importancia recae en todo hecho conductual, cognitivo o emocional es, en primer lugar, directamente dependiente de la anatomía, fisiología y ciclo biológico de la células del sistema nervioso.

Recuperado de http://www.conducta.cl/neuron.htm

Gran parte del estudio multidisciplinario del cual se basa este fragmento proviene del termino consiliencia: la similitud entre las conclusiones de un caso, provenientes de distintas disciplinas.

Según el autor... 

La mente es el espacio más subjetivo y secreto de la vida de un individuo; que caracteriza la esencia del ser humano y, mediante la meta-cognición, explica la manera en la que se desarrolla la vida. Esta es la representación y el proceso racional del flujo de información y energía en el cerebro, cuyo desarrollo necesita de un ambiente social y cultural en el cual provea el escenario y las condiciones para la evolución y el crecimiento del cerebro.

Neurobiología Interpersonal (IPNB)

Busca crear una comprensión de las interconexiones entre el cerebro, la mente y nuestras relaciones interpersonales.

• Abarca desde nuestras más profundos conexiones relacionales hasta las conexiones que tenemos dentro de nuestros sistemas nerviosos extendidos. 
• Abarca las relaciones interpersonales, el poder de las culturas y las familias, así como conocimientos sobre los mecanismos moleculares.

Usos:

• Puede ser utilizada para comprender nuestra relación más allá de lo interpersonal, a otros seres vivos y nuestro planeta. Con este enfoque, son posibles nuevas estrategias para la comprensión y la promoción del bienestar
• Tanto podemos definir la mente y esbozar medidas prácticas para definir cómo cultivar una mente sana, ya que se desarrolla durante toda la vida.

Principios Fundamentales

1. Un aspecto central de la mente humana es un proceso incorporado y relacional que regula el flujo de energía y la información dentro de la cerebro y entre los cerebros.

2. La mente como una propiedad emergente del cuerpo y las relaciones, es creado dentro de los procesos neurofisiológicos internos y las experiencias relacionales. En otras palabras, la mente es un proceso que emerge del sistema nervioso que se extiende a lo largo de la toda cuerpo, y también de los patrones de comunicación que se producen dentro de las relaciones.

3. La estructura y función del cerebro en desarrollo se determina por las experiencias, en especial dentro de las relaciones interpersonales, para dar forma a la maduración genéticamente programada del sistema nervioso.

La integración: Las conexiones humanas dan forma a las conexiones neuronales. 

Wendy Chung - Genetista

Raun Kaufman

La mente no se detiene en desarrollo, incluso a medida que crecemos más allá de la niñez y la adolescencia. A través de la comprensión de las conexiones entre los procesos mentales y el funcionamiento del cerebro, podemos construir una base neurobiológica de las formas en que las relaciones -tanto interpersonales temprano en la vida y como adultos- seguirá desempeñando un papel central en la formación la mente emergente.

CONCEPTOS

• La memoria es la forma en la mente codifica elementos de la experiencia en diversas formas de representación.
• Los lazos (attachment) son patrones repetidos de interacciones de los niños con sus cuidadores, que se convierten en recordatorios de diversas modalidades de la memoria y dan forma al comportamiento, las emociones, percepciones y sensaciones. Los modelos de aprendizaje están arraigados a las experiencias que se producen antes de que los niños tengan procesos de la memoria autobiográfica a su disposición.
• La emoción es el proceso de integración que une los mundos internos e interpersonales de la mente humana. El camino en el que la mente establece significado está estrechamente ligado a las interacciones sociales y tanto las decisiones como las relaciones parecen estar mediadas a través de los mismos circuitos neuronales responsables del inicio de los procesos emocionales. 
• Los estados de la mente permiten que las actividades del cerebro se den en un momento dado en el tiempo. 
• Las representaciones son símbolos de experiencia en el aprendizaje del individuo, su manera de asimilar el mundo y grabar en su memoria las características de este.
• La autorregulación se relaciona  con la modulación de la emoción y la auto organización. Este proceso implica la regulación de la energía y el flujo de información a través de la modulación de la excitación y la valoración del significado.

        El procesamiento de la información es analizado desde la neurobiología a partir de la experiencia por la que atraviesa un individuo mientras realiza una recolección de información y, lo que resulta aún más asombroso, al ver la forma en que toda ella cobra un sentido simbólico que se refleja desde una temprana edad con gestos y sonidos básicos, hasta alcanzar una cierta madurez (expresada por medio del lenguaje, en la mayoría de los casos). En este proceso, el cerebro es presentado como un sistema parte de un sistema mayor interconectado con otros procesos en el resto del cuerpo, como el metabólico, el endocrino y el nervioso, entre otros, y como un órgano social imposible de ser estudiado desde contextos individuales, ya que esto genera una notable falta de desarrollo e información externa.

           Estudios demuestran que, si bien el desarrollo del cerebro se ve en gran manera afectado por factores de crianza y formación, los genes juegan un rol imprescindible en dicho desarrollo. Por un lado, vemos que los sujetos heredan rasgos conductuales de sus padres, hecho que se puede justificar por el tiempo que estos comparten juntos; pero se ha demostrado también que aquellas personas que han sido separadas de nacimiento o desde una temprana edad de sus padres, tienden a presentar ciertos rasgos en la personalidad que, aunque no tan marcados como en otros casos, no dejan ninguna duda al afirmar que las características genéticas también se pueden evidenciar en la conducta de la persona.

             Este hecho tiene gran relevancia en la forma en que cada quien asume sus relaciones con los demás; como ya lo hemos dicho, el cerebro es un órgano social y, cada una de las afirmaciones que se hacen acerca de su desarrollo y comportamiento, sólo pueden ser comprobadas mediante la interacción con otros. Justo en este momento es cuando podemos empezar a hablar del concepto de mente; la mente, a nivel neuronal, implica la regulación y la conciencia. Cuando una persona, a partir de determinada edad, es capaz de regular su cuerpo, palabras e incluso sus actitudes, podemos hablar de una salud mental normal, de la misma manera en que cuando lo haga –o no-, es consciente de ello.

AUTISMO:

Realizado por Mariana Jiménez Sanz y Karen Valentina Pardo 

para la clase de Funcionamiento Lingüístico.